Todo el que haya trasteado algo con una guitarra ha pasado por tocar el archiconocido riff de esta canción. Y sin duda este es un clásico de los solos de rock. Ritchie Blackmore es un genio indiscutible (por ido de la olla que esté), y uno de mis guitarristas muy, pero que MUY favoritos. Su forma de enlazar unos motivos con otros en este solo es una prueba irrefutable de que ese cerebro va a mil por hora, para bien y para mal… Entre otras muchas excentricidades, está convencido de que un fantasma «muy religioso» vive en un reloj de su casa. También parece que «capta» (probablemente con su cabeza) las ondas de radio de una emisora húngara. En fin, es un tipo peculiar, sin duda. El toque de Blackmore es único, y totalmente reconocible. Jon Lord decía de su forma de tocar que era «venenosa», y me parece una buena definición. Pocos guitarristas pueden decir tanto en una sola nota como Ritchie,y su fraseo ha inspirado a todos los guitarristas eléctricos posteriores. Habrá más solos suyos en esta página, podéis estar seguros.
He de admitir que el sonido que utilicé para grabar este solo no es el más adecuado (demasiada distorsión y delay, que mola mucho para otros solos pero no es del todo apropiado para este). Estaba grabando a un volumen muy bajo y cuando luego lo escuché más alto me pareció más heavy de lo debido. Como sea, valga para aprenderse este genial solo de guitarra.
Esta vez no he incluido la transcripción. Hay mil en internet, pero la mejor que yo he visto, y con la que me lo aprendí, la escribió un profesor mío (Jaume Pla), y me parece un poco feo compartir alegremente transcripciones ajenas. Como sea, oir los motivos despacio uno por uno os ayudará a haceros con él. Tengo ahora mismo a dos alumnos peleándose con este solo, así que espero que esto les vaya bien.
Suerte con él!