Hacer vibrato en una nota significa ejecutar una serie de rápidas y pequeñas variaciones en su afinación, lo que dota a dicha nota de un sonido más vivo. Un buen vibrato se caracteriza generalmente por su uniformidad en dos aspectos:
- Amplitud: (O “extensión de vibrato”). Cuánto varía en altura (afinación) la nota que vibramos.
- Velocidad: Con qué ritmo varía la altura de la nota.
Realmente, el vibrato es un movimiento leve y rápido, y su ejecución varía de unos guitarristas a otros, por lo que no existe una técnica universal. En guitarra clásica, el vibrato suele ejecutarse en las notas agudas, con un movimiento hacia los lados. En guitarra eléctrica, el movimiento de vibrato es más parecido a una serie muy rápida de pequeños bendings microtonales, es decir, se hace moviendo el dedo verticalmente. Una tercera opción, utilizada por Steve Vai, entre otros, es el “vibrato circular”, que consiste en combinar ambos movimientos haciendo pequeños círculos. Aparte del movimiento de la mano izquierda, se puede obtener el efecto con aún mayor amplitud utilizando (si la guitarra dispone de ella) la palanca de vibrato, en cuyo uso nos centraremos más adelante.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que el vibrato en la guitarra eléctrica no se hace con el dedo, sino con la muñeca, de manera similar a los bendings.
Para empezar a hacer vibrato, recomiendo, simplemente, hacerlo. Gran parte del vibrato es una cuestión puramente intuitiva. Por supuesto, no se trata de hacerlo en todas las notas, sino preferentemente en notas largas. Un fallo común es tratar de vibrar una nota desde el primer momento en que ésta se produce; se obtiene un efecto mucho más agradable si tenemos cuidado de que la nota primero esté “quieta”, y sólo pasados unos instantes (tal vez incluso cuando ya empieza a extinguirse) empezamos a hacer vibrato.
Podéis descargar esta lección en pdf y el TAB del ejercicio en el siguiente enlace: